jueves, 21 de enero de 2010

¿Cuándo tenemos que parar? ¿Dónde está el límite del sufrimiento? ¿Cuál es la magnitud que derriba nuestro muro? Todas estas preguntas solo quieren contestar una; dime si es hora de rendirme, dime si es hora de dejar morir mi corazón. Pienso en tu sonrisa y solo pienso en esperarte, en quererte, en abrazarte fuerte y no soltarte nunca más... pero ¿dónde está el límite entre lo que deseamos y la realidad? Quizá tu seas mi límite, la persona con la que no me importaría pasarme la vida.
La gente suele hablar de su amor como algo perfecto, las cosas que le hacen reir, las cosas que aunque sean defectos les hacen felices. Yo pienso en lo triste que me pongo cuando te pones de mal humor, en tu manera de contestar cuando estás a la defensiva, en el cuidado que pongo a la hora de hablar contigo, de tratarte... nose, yo creo que a eso se le llama querer, y tú?
Pero sigue en tu puto mundo egoista, ya sabes lo mucho que me gusta

miércoles, 20 de enero de 2010

a la mierda

Dicen que el karma te devuelve tus malas acciones, sin embargo ¿estamos seguros de ello? Quiero decir: si haces una encuesta a 100 personas es muy probable que un alto porcentaje te contesten que el karma no existe pues ellos nunca recibieron una justa recompensa y los violadores, asesinos, maltratadores no tienen su justo castigo. Bien, pongámos un karma S.XXI, un karma que simplemente equilibrie la balanza entre la buena suerte y la mala, que diferencie aquellos que tienen de lo que no.
A pesar de mi corta edad no puedo evitar pensar en la cantidad de mujeres mayores que viven sin amor y me pregunto: ¿seré yo una de ellas en un futuro? Y esque despues de pasar tres años escuchando la frase
"aún somos jovenes" empiezas a preguntarte cuántos años más tendrás que seguir escuchándola. Puedo decir que nunca ame y fui correspondida. He dado lo mejor de mí, he sonreído por el objeto de mi amor aunque tuviera ganas de llorar, he fingido estar bien para evitar preocupaciones, he intentado ser lo mejor dentro de mis limitaciones... pero nunca es suficiente. Sin embargo miro a mi alrededor y veo parejas, cien, mil parejas con mi edad... pero yo no. ¿Qué tienen esas personas? ¿Ese algo que nadie ha visto en mí que es? ¿Dónde se compra la formula para enamorar? Todas esas personas son especiales pero yo, yo no.
Por eso quizá estoy condenada a amar y nunca ser correspondida, quizá el karma S.XXI así lo ha querido, miles de amores correspondidos y otros como yo dedicados a la soledad, a la febril desolación del paso de los años sin nadie que vea en tí algo que los demás ni atisban.
Me canso de seguir intentandolo.
Me agota el miedo que me rodea.
Me desesperan las burlas ajenas sobre mi ilusión y mi esperanza, esa cretina adorable que se mete dentro de mí y me dice "él si, él te querrá..."
Quizá es hora de darle portazo a la esperanza y darle la bienvenida al nuevo karma.

domingo, 10 de enero de 2010

Digamos que los sentimientos son pura energía y como tal, ni se crean ni se destruyen, sino que se transforman. Mi energía, que hace 6 meses se hallaba en pleno apogeo, se fue debilitando para pasar de un sucio amor a una resignación simple e irrisoria que me mantenía en pie y con un tímido apice de felicidad, pero justo cuando crees estar a salvo de todo es cuando el golpe te pilla por sorpresa. Y ahí, ahí fue cuando llegaste tu. Mi ánimo, manifestado en resignación por complejo de inseguridad, encontró en tí la clave para conseguir dibujarme una sonrisa especial, una que nadie me había sacado nunca... no voy a ponerle etiqueta, me basta con saber que tu la creaste.
El ser humano puso medidas temporales; segundos, minutos, horas, días, semanas, meses... Siguiendo esas directrices hace 4 meses de la toma de contacto, del primer beso, incluso de la primera sonrisa. Sin embargo, yo prefiero medir el tiempo que estuve a tu lado en 900,827 periodica podrída veces que me hiciste sonreir, en 21 lágimas de tristeza y desesperación por tí, en las infinitas veces que quiero besarte, en la incalculable cifra que expresaría con números lo que tu eres para mí, lo que tu eres sin aditivos.
Y así fue, como todo ello hizo que mi empuje mudara de piel, cambiando la resignación primero por cariño, y más tarde y poco a poco por algo que solo puedo definir diciendo que te quiero y que aquí estoy, esperándote.

jueves, 1 de octubre de 2009

"nosotras que no somos como las demás", fragmento

Ella espera. Con un poco de suerte Él llamará. Y si no llama, no importa. Ella sabe que todos los dolores acaban por suavizarse, coincide con Wilde en suplicar que la vida le libre del dolor físico, que del moral ya se ocupará ella, y cree que el secreto de la armonía, sino de la felicidad, consiste en controlar la ansiedad, y en tomar con calma lo que viene, porque lo que ha de suceder sucede y no queda más remedio que aceptar lo inevitable. Pero existe un dolor sordo que permanece siempre, ése que ella lleva tatuado dentro, tan presente, tan perenne, tan diario, que a veces hasta se olvida; y su intensidad, inalterable, la va devorando como un cancer.

...la mejor de las definiciones

amargo café

Odio no ser importante para tí. El martes te vi por la calle, tan inusualmente guapo como siempre... no pude verte los ojos, lo ocultaban tus habituales gafas, pero estaba segura de que eras tu. Pase a tu lado, pero supongo que resulté invisible, pequeña e insignificante, un punto negro de medio milimetro en tu gran visión del mundo.

miércoles, 27 de mayo de 2009

sólotúlomereces.


Volvió a levantarse, la herida volvía a llenarle el pecho de dolor. Estupendo, parecía que nunca llegaría a acostumbrarse a esa marca que permanecía indeleble a pesar del transcurso de los días. Se echa agua en la cara, nada consigue borrar su mirada perdida, su sonrisa triste... mira a todas partes, pero ella no está. Vuelve a tirarse en la cama, no hay fuerzas para otra cosa. Pasa las horas muertas pensando y pensando, lo que le ha dicho, lo que le dirá en el proximo encuentro. Sus opciones, esperanzas, recuerdos... todo forma parte de ella. A veces cuando cierra los ojos cree reconocer su olor, se toca la mano y recuerda cuando era la mano de ella y no otra la que lo agarraba, impidiendole caer. A veces consigue odiarla, le echa la culpa de que la herida no cicatrice. Tras varios minutos entiende que el odio en ocasiones, puede ser el amor más letal de todos.

martes, 5 de mayo de 2009

Siempre detesté las cosas que se intentan ignorar. La mosca de un día de verano tomando el sol que ignoras hasta que cansada te levantas histerica persiguiendola, las lágrimas que salen de los ojos por mil y un motivos aunque lo único que te ha pasado esque tu helado favorito ya no estaba en la tienda ¿sabes de lo que te estoy hablando? Seguro que sí... tu eres experto. Y si, yo hice todo eso, y sigo haciendolo. Todos los días entreno para no sentir toda esta mierda por tí, fuera numeros de telefono o cualquier cosa que pueda haber para contactar contigo,por primera vez estoy teniendo fuerza de voluntad, por ahí lo llaman instinto de supervivencia, pero esque para mi eres un puto veneno. No, no me preocupa que llegue a sentir toda esta basura por los demás, más bien debería de preocuparme el hecho de que es probable que eso no ocurra al menos en mucho tiempo. ¿En serio era necesario todo esto? No fuiste tan idiota como el resto, no te conformaste con desaparecer. Tenías que seguir cada día, tenías que convertirte en algo indispensable para mí, tenías que atraparme como a una presa a la que tras jugar con ella te zampas de un bocao. Supongo que me dirán que otro vendrá, bien, gracias a tí, de verás espero que eso no ocurra.